El Acrocordón o Papiloma cutáneo es una pequeña protuberancia adherida al cuello, los antebrazos, los párpados y otras áreas del cuerpo.
Se originan por la acumulación de colágeno en las partes más gruesas de la piel, aunque se cree también que están formados por fricción.
Si bien no suele ser un riesgo para la salud, pero para algunas personas resulta bastante molesto ya que tienden a irritarse o lesionarse con facilidad.
Por otra parte, la gran mayoría desea eliminarlos debido a que consideran que son un problema estético que hace lucir mal la piel. La buena noticia es que no hace falta recurrir a procedimientos costosos para poder deshacernos de ellos.
¿Qué es el Acrocordón?
Un Acrocordón es un tumor benigno muy pequeño que se origina primordialmente en las áreas donde la piel forma pliegues, como lo es el cuello, la ingle y las axilas. Además, también se puede originar en la cara, principalmente en los párpados.
Los acrocordones son insensibles, típicamente inofensivos y no tienen tendencia a crecer. Usualmente son del tamaño de un grano de arroz, aunque se han hallado acrocordones de más de un centímetro de longitud. La superficie de un acrocordón puede ser blando o anormal en apariencia y normalmente se levanta de la superficie de la piel en un tallo carnoso llamado pedúnculo.
Síntomas del Acrocordón
Los acrocordones presentan muy pocos signos. Los acrocordones no generan malestar físico y no son dolorosos, además de no estar vinculados con otros problemas de piel u otras patologías.
• Los acrocordones son pequeños bultos en la piel que generalmente causan síntomas cuando se frotan o se irritan periódicamente. Por ejemplo, en el cuello, se pueden provocar acrocordones cuando un collar fricciona con la piel. Las áreas donde la piel forma pliegues, como debajo del pecho, son expuestas a desarrollar acrocordones dado que el sujetador roza con la piel.
• Las personas que presenten diabetes tipo 2 y las que padecen sobrepeso podrían presentarlas; la grasa ablanda la piel e incrementa las arrugas del cuerpo, haciendo que el cuerpo sea más propenso a desarrollar acrocordones.
• Los acrocordones pueden ser de color marrón claro en personas de piel clara, pero suelen ser normalmente del color de la carne.
• Pueden ser de un milímetro o un poco más grandes, del tamaño de una uva. Los más pequeños se manifiestan como pequeñas protuberancias en la piel, mientras que los que son más grandes por lo general presentan un apéndice que los une a la piel.
• Las averiguaciones sobre los acrocordones han indicado que en la gran mayoría de las personas son inofensivos, sólo son bultos o tumores benignos invariables de la piel; otras personas suelen ser más propensas a desarrollar acrocordones que otras.
• Las mujeres embarazadas, las personas obesas y las personas que padecen diabetes suelen ser más susceptibles a tenerlas. Además, también es una afección hereditaria.
• Se eliminan con ayuda de un dermatólogo si se vuelven rojos a causa de las hemorragias o se vuelven de color negro debido a una torcedura o a una necrosis, lo cual es una patología en la que los tejidos de la piel mueren. Los acrocordones se pueden ver perjudicados debido a enganches accidentales de los bultos de la piel.
Causas del Acrocordón
Los dermatólogos y los profesionales sanitarios no están completamente seguros de las causas exactas de los acrocordones pero existen diversas teorías, aunque ninguna de ellas se ha comprobado de forma concluyente. Los estudios presentan algunos factores que ayudan al desarrollo de los acrocordones en el cuerpo que es necesario señalar.
• La irritación y la fricción reiterada en algunas zonas del cuerpo suele ser uno de los principales desencadenantes de los acrocordones. Las áreas alrededor del cuello, las axilas, las ingles, la parte inferior del pecho en las mujeres y los genitales presentan pliegues en la piel y son más vulnerables al desarrollo de estos pequeños bultos. Especialmente las personas obesas son propensas a desarrollarlos debido a que la piel se ablanda en estas zonas.
• La obesidad se encuentra vinculada a las causas de los acrocordones. El sobrepeso tiende a provocar arrugas y a ablandar la piel lo que causa irritaciones; y por ende, es un desencadenante de los acrocordones. Las personas con sobrepeso y obesidad son más vulnerables a la diabetes; se ha establecido una correlación entre los acrocordones y la diabetes tipo 2.
• Ciertos estudios alegan que aproximadamente un 25% de los pacientes con diabetes tipo 2 presentan más acrocordones de lo normal. Un brote anormal de acrocordones por el cuerpo indica que puede estar padeciendo diabetes. Los pacientes con diabetes gestacional o diabetes tipo I no se ven afectados. Perder peso y tratar la diabetes a través de una dieta modificada, ejercicio y medicación puede también disminuir el riesgo de los acrocordones.
• Los bebés no nacen con acrocordones, principalmente se comienzan a desarrollar en la edad media y se calcula que el 59% de las personas de más de 70 años de edad presenta acrocordones. Tendemos a engordar a medida que envejecemos por lo que, de esta manera, la piel suele ser más susceptible a dicha afección.
• Los médicos han hallado pruebas de que es una patología genética y de que sería posible tenerlos si uno o ambos padres presentan acrocordones prominentes.
• Algunas mujeres se vuelven más sensibles a los acrocordones durante el embarazo y los expertos deducen que esto se debe a los cambios en los niveles hormonales.
• Las personas que presentan el virus del papiloma humano (en riesgo bajo con HPV 6 y 11) tienen mayor riesgo de presentar acrocordones.
• Los acrocordones también se suelen desarrollar por el uso de esteroides ilegales. Estos obstruyen en el cuerpo y en los músculos, haciendo que las fibras de colágeno en la piel se adhieran y desarrollen acrocordones.
Tratamiento para el Acrocordón
Respecto al tratamiento, se cree que su indicación es únicamente estética, y si bien es cierto que muchas lesiones pueden producir síntomas, el sentido común hace que extirpemos aquellas lesiones aisladas que originan molestias.
En algunos casos puede desearse la extirpación ya sea por fines estéticos o porque demanda alguna molestia.
Todos los procedimientos para esta afección son muy sencillos:
• Crioterapia. Consiste en “congelar” con nitrógeno líquido los acrocordones. Es un tratamiento un poco molesto. Los fibromas se despegan a lo largo de los días o semanas siguientes.
• Electrocirugía. Usando un bisturí eléctrico, se pueden cortar o quemar los acrocordones en el instante. Usualmente se coloca anestesia local antes de la intervención. Ésta se inyecta en la piel, pinchando con una aguja muy fina, aunque puede provocar ligeras molestias.
• Cirugía. Los acrocordones de mayor tamaño, se suelen extirpar con unas tijeras o un bisturí. Sólo en algunos casos se debe realizar saturación. Para este procedimiento es también necesaria la anestesia local.
Es sumamente importante insistir en que los acrocordones o fibromas, no son lo mismo que las verrugas, y por lo tanto los productos “antiverrugas” que se pueden ver en las farmacias no son útiles para tratarlos. Por lo general, la mejor opción es consultar con un dermatólogo para que revise la afección e informe del tratamiento más apropiado en cada caso.
A diferencia de las verrugas, una vez que ya estén eliminados, muy pocas veces vuelven a aparecer. Si nace un nuevo acrocordón en la zona, es más probable que sea uno “nuevo”, que la reaparición del mismo.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Si observas una pequeña protuberancia en la piel que aumenta su tamaño rápidamente o de un tamaño considerable, acude al médico para que la estudie. Recuerda que los acrocordones crecen lentamente y son pequeños. De igual modo acude a un especialista si sientes algún dolor o molestia.
Los acrocordones pueden ser eliminados a través de técnicas muy sencillas de cirugía ambulatoria que no requieren anestesia ni tampoco hospitalización y que se realizan en unos pocos minutos, tal como lo indicamos en el punto anterior.
Diferencias de una verruga y un Acrocordón
Una verruga es una lesión de la piel originada por el VPH (Virus del Papiloma Humano), no un tumor como lo es el acrocordón, y suelen manifestarse cuando el sistema inmune está bajo. Es muy común que los acrocordones y verrugas se confundan ya que pueden tener formas y colores muy similares, si bien las verrugas presentan un aspecto más circular y pueden ser planas. Al ser ocasionadas por un virus, las verrugas pueden contraerse y contagiarse de una persona a otra mediante el contacto íntimo o transfusiones sanguíneas de portadores.
Sugerencias para los Acrocordones
• Evitar en la medida de lo posible utilizar cosméticos con productos químicos abrasivos sobre los acrocordones. Utilice jabones y desodorantes orgánicos.
• Debido a que los acrocordones se pueden provocar por la obesidad, intente perder los kilos de más mediante hábitos saludables, haciendo ejercicio con regularidad, siguiendo dietas y estilos de vida más saludables.
• Aunque los medicamentos recetados y los productos cosméticos pueden ayudar a eliminar o a ocultar los acrocordones, la mejor opción es consultar con un dermatólogo antes de probar ninguno de ellos ya que pueden empeorar el problema.
Dermatologa. Especialista en enfermedades de la piel, pelo y uñas.
Deseo citar su contenido, quien es el autor?
Gracias por escribirnos. La autoría aparece bajo cada artículo 🙂
Muchas gracias por su interés.